En la sociedad en la que vivimos se demandan cada vez más soluciones para mejorar nuestro aspecto e imperfecciones. Algunos se someten a tratamientos para sentirse mejor, otros para tratar problemas en la piel, y otros simplemente quieren probar la experiencia. Aún así, muchas personas dudan entre las alternativas que existen o sobre los tratamientos que están a su disposición para verse mejor sin tener que pasar por intervenciones quirúrgicas o técnicas invasivas.
Hoy hablaremos de dos de las técnicas de estética con más auge y que más demandan actualmente mujeres de todas las edades y de todo el mundo. Dos procesos que ofrecen resultados inmediatos. Se trata de la micropigmentación y el microblading.
El microblading y la micropigmentación han crecido en popularidad para crear y definir la forma y el grosor perfectos de las cejas o labios. Sin embargo, aunque son similares en muchos aspectos, existen diferencias notables entre estas dos técnicas.
¿Qué es el microblading?
El microblading es una técnica de incrustación manual de pigmento debajo de la piel usando una aguja muy fina para crear las líneas delgadas que imitan de cerca los pelos reales en las cejas. Los efectos son semipermanentes, lo que significa que pueden durar desde unos pocos meses hasta un par de años.
Este período de tiempo puede variar dependiendo de si el tratamiento de microblading se realizó profesionalmente o de si se han ido haciendo sesiones de seguimiento. También depende en gran medida de si las instrucciones de cuidado posterior se siguieron cuidadosamente, como por ejemplo, mantenerse alejado del sol y evitar la limpieza o frotado del área durante unos días o algunas semanas.
El procedimiento en sí es bastante indoloro, aunque también es posible utilizar un anestésico local para adormecer el área, en caso de requerirlo. Tras su aplicación se puede esperar algo de sangrado y costras en la curación, por lo que se debe tener en cuenta que el área tardará unos días en sanar adecuadamente. Las sesiones de seguimiento solo se pueden realizar una vez que el área se haya curado lo suficiente.
El microblading es ideal para rellenar cejas dispersas o definir la forma concreta de una ceja. También se puede usar de manera efectiva para imitar las cejas naturales en aquellos que han perdido el vello en las cejas por completo debido a condiciones como la alopecia o tratamientos como la quimioterapia.
Debido a la naturaleza semipermanente del microblading, el tratamiento se puede eliminar de las cejas usando diferentes técnicas en caso de que los resultados no sean satisfactorios para el cliente.
¿Qué es la micropigmentación?
Siendo similar al microblading, la principal diferencia es que la micropigmentación utiliza una máquina para incrustar una forma de ceja predefinida directamente en la piel. El pigmento se implanta en la capa dérmica con un bolígrafo digital. Esto significa que durará más que el microblading, pero también provocará un mayor sangrado y costras por lo que tendrá un mayor tiempo de curación. Al igual que con el microblading, es muy importante seguir rigurosamente las instrucciones de cuidado posterior para obtener los mejores resultados. Un tatuaje de micropigmentación puede durar hasta 5 años, con los cuidados adecuados, antes de comenzar a desvanecerse.
La micropigmentación implanta pigmentos a nivel superficial de la piel para dar color y forma a distintas partes del cuerpo, siendo las más comunes los ojos, los labios, las cejas y pecho. En los últimos años, cada vez se recurre más a la micropigmentación como proceso regenerativo para camuflar imperfecciones como cicatrices, o bien, para disminuir o mejorar enfermedades que provoquen la pérdida de pigmentación en la piel, como puede suceder en el caso del vitíligo o despigmentación de la piel.
La micropigmentación se considera una técnica de maquillaje permanente. A veces asociada al tatuaje aunque no comparte las mismas características. Lo primero que tienes que tener en cuenta antes de un tratamiento de micropigmentación es que necesitarás llevar a cabo la denominada prueba de la alergia, que consiste en confirmar si el paciente estará capacitado para que se le realice un tratamiento de micropigmentación.
Con el objetivo de definir el diseño adaptado al máximo posible de las características físicas del paciente, es primordial practicar una prueba de visagismo o diseño del rostro. Esto hace que la persona posea unas expectativas reales sobre los efectos de la micropigmentación en su caso particular.
Una vez establecido el diseño con el paciente, se puede llevar a cabo el tratamiento de micropigmentación realizado con un bolígrafo eléctrico (a la venta en nuestra tienda online para profesionales). Durante la micropigmentación el paciente puede llegar a notar sensaciones incómodas, pero completamente llevaderas.
Dependerá mucho de la preferencia personal elegir qué técnica es mejor usar como una forma de maquillaje semipermanente o tratamiento correctivo de imperfecciones. Uno de los factores que deben considerarse es que la micropigmentación puede parecer mucho más uniforme que el microblading, ya que el proceso se realiza digitalmente.
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