Es posible que ya hayas escuchado hablar del ácido glicólico. El nombre puede sonarte porque sin duda es una de las palabras de moda en el escenario de los cuidados de la piel. Se puede encontrar en todo tipo de productos, desde cremas hidratantes hasta serums y peelings químicos. Se puede utilizar tanto de día como de noche. ¿Pero qué es? ¿Por qué funciona? ¿Realmente es beneficioso para el cuidado de nuestra piel? Descúbrelo todo tras estas líneas.
La ciencia del ácido glicólico
Se trata de un ingrediente indiscutible en los últimos tiempos, y es que el ácido glicólico aparece en muchísimos de los productos para el cuidado de la piel. Ha sido aclamado como un “ingrediente milagroso” en muchos círculos por la amplia gama de beneficios que promociona, pero ¿qué es exactamente el ácido glicólico?
El ácido glicólico es un ingrediente que generalmente se deriva de la caña de azúcar y pertenece a la familia de los alfa hidroxiácidos (AHA), junto con otros ingredientes bien conocidos como el ácido málico y láctico. Los alfa hidroxiácidos son un grupo de ácidos naturales que se encuentran comúnmente en todo tipo de alimentos con los que nos rodeamos. El ácido cítrico, por ejemplo, se encuentra en los cítricos. El ácido láctico se encuentra en las leches agrias y el zumo de tomate, el ácido málico se encuentra en las manzanas y el ácido tartárico en las uvas. Se utiliza una gama de alfahidroxiácidos en el cuidado de la piel y los cosméticos, principalmente porque se cree que son excelentes para ayudar a tratar la piel seca, el acné y las arrugas superficiales.
El ácido glicólico es el más popular y sin duda el más estudiado de la familia de los alfa hidroxiácidos. Su composición química es pequeña en comparación con otros miembros de la familia AHA, por lo que se absorbe fácilmente y es capaz de penetrar en la piel a un nivel más profundo, lo que lo hace efectivo para ayudar a combatir una gran variedad de problemas de cuidado de la piel. Los beneficios conocidos del ácido glicólico incluyen sus propiedades antienvejecimiento, su eficacia en el tratamiento del acné y su capacidad para exfoliar la piel mientras mantiene un equilibrio de PH natural. El ácido glicólico es fácil de usar y puede convertirse en una parte esencial de cualquier rutina de cuidado de la piel.
Beneficios del ácido glicólico
Estos son los principales beneficios del ácido glicólico sobre tu piel:
Antienvejecimiento
Debido a que el ácido glicólico es una molécula tan pequeña, tiene la capacidad de penetrar profundamente en la capa de la epidermis de la piel para estimular la actividad celular. Esto significa que a menudo se agrega a los tratamientos anti-envejecimiento y anti-imperfecciones para hidratar, iluminar y tonificar la piel. Es un ingrediente activo alisante que unifica la textura de la piel y minimiza la aparición de arrugas al aumentar la regeneración celular y eliminar el exceso de células muertas de la piel para dejarla suave, limpia y joven fresca.
Exfoliación
El mayor activo de los ácidos glicólicos es su capacidad para ayudar a eliminar la capa superior de nuestra piel al romper los enlaces que unen las células muertas. Básicamente, funciona para “despegar” las células de la piel entre sí. Romper este vínculo crea una reacción en cadena que, a su vez, estimula la renovación celular y la rotación, lo que deja la piel limpia y con un aspecto más brillante. El uso de ácido glicólico en tu rutina de exfoliación ayuda a mantener equilibrado el nivel de pH de la piel, a eliminar las cicatrices persistentes del acné y a destapar los poros.
Uso para todo tipo de piel
Antes los tratamientos con glicólico solo se usaban en personas con piel grasa o propensa al acné. Hoy en día, a medida que se realizan más y más investigaciones, los dermatólogos recomiendan el ácido glicólico para todo tipo de piel, siempre que tengas en cuenta su formulación. El ácido glicólico regula la seborrea y otras afecciones cutáneas difíciles de manejar en pieles jóvenes o excesivamente grasas y, en el efecto contrario, hidrata e ilumina la piel madura o seca, todo dependiendo de la cantidad de ácido glicólico que contenga tu producto (variando entre 2% y 15%).
Mejora el acné
El ácido glicólico es un buen complemento para cualquier rutina del cuidado de la piel. Para aquellos que sufren de brotes de acné, es particularmente eficaz y puede combatir una amplia gama de problemas e irritación de la piel. Especialmente para quienes sufren de acné quístico, ayuda a destapar incluso los bloqueos más profundos de las células muertas de la piel y el sebo. Las cicatrices del acné tampoco son rival para este súper AHA. De la misma manera que se vende como un elixir de juventud y un exfoliante de ensueño, el ácido glicólico también puede ayudar a disminuir la apariencia de cicatrices profundas del acné.
Fácil de usar
Lo que una vez fue un producto utilizado en medicina como parte de procedimientos médicos estéticos, el ácido glicólico ahora se encuentra en muchos productos al alcance del consumidor. La mejor parte es que los efectos de agregar ácido glicólico a tu rutina van mejorando con el tiempo. Cuanto más utilices el tratamiento que hayas elegido (recomendamos al menos durante una vez al día en un período de tiempo prolongado), más eficaz será para tu piel. Es un proceso sencillo y sin esfuerzo que puede generar multitud de beneficios a la larga.
El ácido glicólico tiene una increíble cantidad de beneficios para el cuidado de la piel, tantos, de hecho, que ha sido etiquetado como un “producto milagroso” en muchos casos.
Siempre ten en cuenta tus propias necesidades a la hora de elegir qué rutina funcionará mejor para tu piel, y si tu piel necesita el ácido glicólico, solo ten en cuenta la concentración de producto que vas a darle a tu piel, para no provocar un resultado contrario al que deseas.
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